miércoles, 1 de julio de 2009

LA III COHORTE DE LAS ACACIAS CUENTA Y VIVE LA EXPERIENCIA DE ALIADAS EN CADENA

La III Cohorte de Las Acacias está a pocas semanas de culminar su proceso de capacitación en el Núcleo para comenzar a practicar lo aprendido en las pasantías laborales, por lo que nos dejaron a través de los siguientes relatos, sus testimonios de lo que significó para sus vidas el haber participado en la Escuela-Taller de Aliadas en Cadena.
El leerlos, sabiendo que nosotras y todo el equipo de Aliadas es parte de lo que ellas expresan en esas breves líneas, nos llena de una gran satisfacción pues significa que el esfuerzo realizado tanto por las alumnas como por nosotr@s como parte de esta institución, está dando sus frutos y que poco a poco está generando cambios en nuestra sociedad.
Esperamos que lo que están por leer les llegue en el alma como nos llegó a nosotras.

Testimonios

1 comentario:

Erika V. García dijo...

Es imposible describir la satisfacción que siento al ver cuánto han crecido, tanto personal como profesionalmente. Podría ejemplificarlo como la sensación de llevar a una niña al colegio y despertar un día y notar que la niña es una mujer que asiste sola a vivir y que construye con éxitos la galería de su vida. El leer sus comentarios significó para mi ese despertar, no había notado el momento en el que soltaron la mano de quienes las orientabamos, ahora van solas y seguras a construir su camino.
No me voy a cansar de incitarlas a continuar obrando para su bienestar propio, consideren este logro como un abreboca, porque el plato principal aún las está esperando.
Nunca dejamos de crecer, aprender y vivir; porque recuerden que la muerte no es un limitante para aportar a otros nuestra experiencia de vida, recuenden las historias de mujeres como: Coco Chanel, Manuelita Saenz, María Teresa de Cálcuta, Diana Spencer y otras que no alcanzó a fijar en este momento; pero en fin, son mujeres que lucharon hasta el último momento de sus vidas por la igualdad, la libertad, la paz y el amor.
Valoren estas virtudes como los pilares elementales para conseguir la plenitud de sus metas:
*la igualdad, porque tienen las mismas -quizas más- capacidades que cualquier otra persona (hombre o mujer) nunca se sientan por debajo ni por encima de nadie.
*la libertad, porque ser libre significa hacer lo que nos gusta asumiendo la responsabilidad de nuestros actos.
* la paz, porque no existe sensación más deseada por la humanidad; entendiendo la paz no como la tranquilidad eterna, sino como el saber mantenernos tranquilas a pesar de estar inmersas en tempestades.
* el amor, porque es el motor y combustible que alimenta los sueños, cuando queremos hacer algo, lo deseamos y acariciamos desde la imaginación y con ese amor que llega a ser pasional, nos automotivamos todos los días y en cada momento hasta alcanzarlo.
Disculpen algún error, pero la emoción es muy grande y le doy gracias a DIOS por haberme dado la oportunidad de conocer y compartir con un grupo espectacular que ya no le tiene miedo a ningún ratón ni a la maravillosa experiencia de SER MUJER.
Dios las bendiga
Profa. Erika V. García