jueves, 19 de noviembre de 2009

CONOCE MÁS SOBRE LA CAMPAÑA “UNID@AS PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES"

Este 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en honor a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas por la policía secreta del dictador dominicano Rafael L. Trujillo (1930-1961) en el año 1960.

En febrero del 2008, el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon emprendió su campaña “Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres”, una iniciativa multianual que tiene previstas acciones hasta 2015. Esta campaña refleja el esfuerzo colectivo en un llamado a los gobiernos, las entidades de la sociedad civil, las organizaciones de mujeres, los jóvenes, las entidades del sector privado, los medios de difusión y todos los organismos del sistema de las Naciones Unidas, a aunar fuerzas para abordar la pandemia mundial de la violencia contra la mujer y la niña, y para poner fin a la impunidad a partir de la implementación de los marcos jurídicos internacionales y nacionales.

Las dejamos con uno de los informes publicados por el Secretario General en la página http://www.un.org/, para que conozcan un poco más sobre la situación de violencia contra las mujeres en América Latina en cuanto a movilización política para combatirla.

Fin a la violencia contra la mujer: Hechos, no palabras

En todos los países del mundo, los Estados, las ONG y las organizaciones de la sociedad civil han establecido algunas prácticas prometedoras para prevenir o combatir la violencia contra la mujer, entre ellas: la promulgación de políticas y leyes inequívocas; la creación de sólidos mecanismos para el cumplimiento; la contratación de personal competente y con alta calificación; y la incorporación de muchos departamentos del gobierno y de la comunidad.

Según el Estudio a fondo del Secretario General sobre la violencia contra la mujer:

• El arma más eficaz para combatir la violencia contra la mujer es una clara demostración de compromiso político, mediante declaraciones de funcionarios de gobierno de alto nivel, apoyadas por medidas y por la asignación de recursos por el Estado.

• Es importante que la sociedad civil, y sobre todo las organizaciones de mujeres, participen en la formulación de leyes. Por ejemplo, la Ley sobre la violencia en el hogar de Mongolia, promulgada en mayo de 2004, fue resultado de la colaboración entre dos destacadas ONG de mujeres mongolas y el equipo de legisladores del Parlamento sobre violencia en el hogar.

Promulgación de leyes

• Muchos Estados han introducido en el país leyes que abordan distintas formas de violencia contra la mujer. Actualmente, 89 Estados cuentan con algunas disposiciones legislativas que abordan concretamente la violencia en el hogar. En al menos 104 Estados, se puede entablar juicio por violación en el matrimonio y en 90 Estados se ha aprobado de alguna forma una disposición legislativa contra el acoso sexual.

• Algunos Estados tienen leyes en las que se califica la violencia contra la mujer de violación de los derechos civiles o humanos.

Supervisión, revisión y reforma de la legislación

• La supervisión y evaluación de las leyes mediante mecanismos como los defensores de los derechos, los relatores y el mecanismo de igualdad entre los sexos, asegura su aplicación efectiva permanente. El Nepal y los Países Bajos cuentan con relatores nacionales que supervisan y vigilan las actividades de lucha contra la trata.
• La revisión y reforma de la legislación, basadas en la evaluación y la supervisión de la aplicación de las leyes, ha propiciado adelantos importantes. La violencia psicológica y económica se han incorporado ya en la definición jurídica de violencia en el hogar en algunos países, entre ellos Costa Rica, Guatemala, Honduras y Sudáfrica.

Aplicación de las leyes

• La aplicación de las leyes se fortalece con la capacitación obligatoria y sistemática de los funcionarios judiciales y los encargados de hacer cumplir la ley, que tenga en cuenta las cuestiones de género y la publicación de directrices y protocolos. En el Reino Unido, se han aprobado directrices para la policía, los trabajadores sociales y los educadores sobre cómo abordar los matrimonios forzados.

• Es importante que las mujeres conozcan la ley. En Timor Leste, Fokupers, una ONG, presta servicios de asistencia jurídica a las mujeres que son víctimas y aumenta la conciencia del público acerca de los derechos de la mujer amparados por la ley. Distribuye información a los órganos que prestan servicios, a las instituciones religiosas, a los organismos públicos y a los legisladores.

Perfeccionamiento de los sistemas de justicia penal

• La aplicación de políticas enérgicas de detención y enjuiciamiento y la imposición de penas apropiadas denuncian ante la sociedad que la violencia contra la mujer es un grave delito. En Australia, el Programa de intervención en casos de violencia familiar del ACT, un proyecto interinstitucional que trabaja con los fiscales en casos de violencia en el hogar, se ha registrado un aumento del 288% en el número de casos llevados ante los tribunales.

• La salvaguarda de los derechos de las víctimas y la creación de un sistema que respete la intimidad, la dignidad y la autonomía de las víctimas y que facilite la presentación de informes es un principio importante de la buena práctica. Se están utilizando cada vez más procedimientos judiciales que protegen la intimidad de las víctimas durante el juicio, como permitir que se muestren las pruebas por videoconferencia o restringir el acceso a las salas durante juicios sobre violación en países como Finlandia, Irlanda, el Japón y el Nepal.

Prestación de servicios

• Es importante velar por que las mujeres que huyen de situaciones violentas tengan acceso a centros de acogida que cumplan las normas de seguridad, para protegerlas de nuevos actos de violencia.

• Es indispensable que se presten servicios de asistencia jurídica a las mujeres que han sido víctimas de la violencia, incluso asistencia jurídica gratuita a las indigentes, para tratar de resolver los diversos problemas con que tropiezan.

• Son cada vez más los Estados que tratan de cambiar las actitudes y combaten la discriminación. En Dinamarca, se lanzó una amplia campaña oficial en todo el país en danés, inglés, árabe, turco y somalí.

• Las estrategias de movilización a nivel de comunidades pueden ser eficaces en la prevención de la violencia contra la mujer, si se coordinan para hacer participar a todas las instancias de la sociedad, que abarcan los representantes de los gobiernos municipales, los dirigentes comunitarios, las ONG y los grupos de mujeres. En el Alto Egipto, las ONG utilizaron la movilización de la comunidad para informar a los dirigentes locales y religiosos de los efectos adversos de la mutilación genital femenina e hicieron un llamamiento para que se pusiera fin a esta práctica.

Pese a los progresos logrados en los últimos decenios, la violencia contra la mujer no ha recibido aún la prioridad que merece para propiciar un cambio importante. Los Estados no han reproducido ni institucionalizado aún muchos de los métodos innovadores probados por grupos de mujeres y ONG. Todos los activistas, incluidos los gobiernos, la comunidad internacional y la sociedad civil tienen que aplicar un criterio estratégico más aglutinador.

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